sábado, 18 de junio de 2016

Capítulo 11: Peligroso · Chapter 11: Dangerous

Todo entraña peligro. El bosque. La mirada. La ola que choca en la orilla para desaparecer. Todo entraña peligro. El paso que das para estar más cerca de algo que no sabes lo que es. Pero es algo más que lo que tienes. Algo más grande que donde te encuentras. Al salir del bar todo entrañaba peligro. Besar de nuevo. Acariciar de nuevo. Dejar que los besos y las caricias mimasen el pensamiento. Y pensar de nuevo. Cada paso que daba con aquellos tacones meticulosamente estudiados para la ocasión. Cada paso que daba con aquel vestido meticulosamente escogido para el encuentro. Cada vez que se tocaba el pelo, lo peinaba, lo despeinaba, lo enredaba como diciendo "esto es lo que soy capaz de hacer"... era peligroso. En aquel momento, el momento de la vida patas arriba porque tiene que estar patas arriba. Porque cualquier animal que se cae del nido queda magullado y patas arriba. Porque es una gata pero se ha hecho daño. Existe el dolor. No siempre se cae desde una distancia conocida. A veces las distancias son muy largas para lo que un cuerpo aguanta. Y la caída muy torpe. Y el movimiento poco conocido. El cuerpo se aplasta contra la superficie, y se rompe alguna cosa. No hablamos de huesos. Ni de heridas que puedan verse. Hablamos del dolor que no hace sangre. Que no hace herida que se ve. Que nadie puede curar con yodo, con agua oxigenada, con alcohol. Con una tirita. Del dolor que el médico no ve. La rotura que no tiene por remedio la escayola, ni se ve en la radiografía. - No tiene usted nada roto, señorita. la radiografía está bien. - - Pues no puedo mover casi nada. ¿Cómo se explica? No esperes. No tengo la respuesta a esa pregunta.

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